En la actualidad, preservar y proteger los productos, equipos y materiales que se almacenan y/o transportan se ha vuelto imprescindible, ya que poder conservarlo en excelentes condiciones, con una buena protección de la carga hasta la recepción final, significa concretamente un ahorro en los costos de transporte y procesos logísticos, así como un ahorro en gastos de daños que se producen por corrosión, rayos UV o condiciones climáticas adversas.

Los plásticos termocontraíbles se diferencian según el fin con el cual se envuelven los productos: existen shrink films para preservación para transporte y almacenajes breves que van desde los 150 a 180 micrones de espesor, hasta shrink films para preservación de piezas y equipos desde 1 año hasta los 3 e inclusive 4 años, los cuales protegen las piezas de diferentes tipos de almacenajes, brindando así más seguridad al producto en su preservación, almacenaje y transporte.

Entre los principales beneficios de utilizar plástico termocontraíble, destaca el hecho de tener gran versatilidad, ya que se puede empacar los productos con facilidad sin importar sus medidas, figura o peso, por lo que se utiliza para forrar una gran variedad de mercancías adaptándose a cada necesidad de éstas.

Así también, ofrece una gran resistencia al desgaste y a la corrosión, además de presentar una mínima absorción de agua, por lo que se ofrece como un excelente aislador eléctrico, además de servir como amortiguador de vibraciones, filtrar rayos uv, no permitir el ingreso de agentes contaminantes externos y entregar una seguridad a la preservación de bienes que no brindan otros productos.

Por último, es muy útil para proteger sus productos de la humedad, la suciedad, y ayuda a evitar que insectos como arañas, hormigas, mosquitos y cucarachas entren en contacto con la mercancía y cualquier agente invasivo que pueda dañar y/o contaminar las piezas.